miércoles, 30 de septiembre de 2009

Y ahora viene la segunda que es la mas interesante

Estaba en mi carpa, entre dormido y despierto. Escucho a Vivi, que trata de ordenar a los que estan de guardia. Entiendo que estan preparando el fuego y por algun motivo no enciende. Presto mas atención al ruido que escucho sobre mi carpa, tic…tic….un poco mas rapido.tic tic tic…..LLUEVE!!

Oh por Dios!....Me acuerdo inmediatamente del camino de tierra que nos separa de la ruta, y del estado en el que estaban algunos tramos aun a pesar de que hacía días que no llovía.

Ahí comprendo que iba a ser un día difícil. Comprendo también por que A Vivi le estaba costando que encendieran los fuegos.

A la hora señalada, me levanto y reunidos con los dirigentes, comenzamos a tomar las decisiones que hacían falta. Vivi se encargó de hacer que las patrullas desayunaran (algunos no lograron encender el fuego, a otros se les quemaron los palos que soportaban la olla con agua caliente lanzando una enorme nube de vapor al cielo). Halcón comenzó a llevar materiales desde el lugar del campamento a la pequeña callecita en la que el día anterior había entrado el camión. Consciente de que el camión no podría entrar, salgo a buscar ayuda para mas tarde, sabiendo que a trescientos metros, en la entrada de la estancia, estaba el tractor del cuidador.

El barro del camino es incaminable, patinaba en cada paso. Asi y todo llego, y después de hablar con Don Roman, el cuidador, me quedo mas tranquilo.

Ya de vuelta, todos habían desayunado. Los siguientes pasos a seguir tenían que ver con el desarme que no tenia sentido demorarlo porque no parecía que fuese a parar de llover.

Lo otro sería la comida. Decidimos juntar a los cocineros en un solo fogon, y cocinar para toda la Unidad.

Sabiendo que probablemente tendríamos que caminar en la lluvia, separamos una muda seca para cambiarnos luego. Nos damos cuenta de que muchos de los chicos no tenían ropa impermeable, o una capa, o aunque sea una bolsa de consorcio para cubrirse. Me enojo con los guías por eso. Espero que para el proximo campamento, esto haya servido de aprendizaje.

El desarme costó. Los soguines de algodón se habían apretado terriblemente. La lluvia era muy molesta de a ratos y los que tenían la ropa mojada, tenían frío. Con mucho trabajo, se terminó el desarme de los rincones de patrulla, dejando todo en buenas condiciones. Las carpas se guardaron empapadas, los nylons, soguines, elementos del cajon, tambien.

Ah, me olvidaba…en medio de este desarme, trato de mover el auto y no encendía. Otro problema mas para solucionar. Imagino que empujandolo tiene que arrancar. Me equivoqué. Intentamos con las dos patrullas de varones pero no arrancó. Las ruedas patinaban en el barro. Imagino que cuando venga el tractor, lo podremos arrancar.

Bueno, ya habiendo desarmado todo, la Unidad se instaló en las ruinas de una construcción que hay en la estancia en las que hay como pequeñas habitaciones sin ventanas (techo por lo menos tienen) Cada patrulla se instaló en una, se quitaron el calzado y cambiaron sus medias. Los cocineros junto a Vivi continuaron su tarea, Halcon y yo, desarmamos el baño y nuestras carpas.

Comimos una polenta riquísima con salsa de salchichas que nos calentó desde el estómago para afuera. Muy bienvenida.

A las tres y media, el tractor no llegaba. 15 minutos después, tampoco. Empiezo a preocuparme. El camión ya avisó que está esperando en la ruta. Si no llega, como sacamos los equipos? Como saco el auto que no arranca?

Salgo a buscar a Don Roman. Cuando llego, la puerta está con candado y el tractor no está. Pero no me lo crucé en el camino, es posible que se haya ido a otro lado? Y ahora, quien podrá defendernos?. Recorro el camino de vuelta con la esperanza de encontrarlo ya ahí. A lo lejos escucho el motor gasolero y lentamente puedo ver que ya habían empezado a cargar. Alivio, mucho. Sin las mochilas, la Unidad comienza a caminar. Nos quedamos el conductor del tractor, Don Roman, Halcon y yo. Tratamos de empujar el auto, pero sigue patinando. Decidimos remolcarlo detrás del carro de los materiales. Me dicen que mas adelante, donde el suelo tiene piedras iba a conseguirlo. Efectivamente, arrancó y pude cortar la soga que me mantenía unido al remolque. El barro del camino era tremendo, con dificultad y sintiendome en medio de un rally, llego a la ruta. Agradezco a Dios, que además no estuviera lloviendo. Llegó la caravana de papás que vinieron a buscarnos y a los pocos minutos llegó la Unidad. Usamos la caja del camión para cambiarnos y ponernos ropa seca, subimos a los autos, los materiales al camion y ya estabamos en camino. La aventura estaba a punto de cerrarse.

Llegamos, las mamas nos esperaban con un mate cocido caliente y nos juntamos todos en la cueva de la manada. Al rato, llegó el camión y luego de la descarga, estabamos listos para ir a casa, a ducharnos y a dormir mucho.

Quiero agradecer a mi equipo por el tremendo trabajo, a Halcon, a Vivi, a Vani, quienes dejaron todo, sin ahorrar esfuerzo. A Leo por organizar la caravana de papas (no los nombro a todos pero cada cual sabe lo agradecidos que estamos) A las mamas que nos esperaron con el mate cocido.

Agradecimiento especial a las Panteras, Gacelas, Leonas, Tigres y Lobos que a pesar de las condiciones, demostraron que se puede vivir un campamento y disfrutar de la naturaleza. Fue un campamento diferente. El lema era un deseo a cumplir, y tenía que ver directamente con uno de los articulos de la ley scout, necesario para sobrellevar las dificultades. El scout es optimista. Este scout, quien escribe, jamas se olvidará de este campamento y de su lema:


“Aunque el viento pegue fuerte, mantengámonos de pie”


Siempre Listo

Mono Noble

Jefe Unidad Scout Atlantis.


Otro campa mas....y van.....




















Primera parte

El sabado 26 de Septiembre, nos encontramos en la estación de trenes de Constitución, medio dormidos, con las mochilas listas para caminar y con los papas deseandonos suerte para el campamento.

Salió el tren. Al rato llegamos a Ezeiza, y al cruzar de andén, por una milésima de segundo, perdimos "la chancha" (como llaman al tren diesel de tan solo dos vagones que nos debía llevar a Vicente Casares). Mientras esperábamos el proximo escuchamos atentamente las indicaciones para realizar la caminata hasta la estancia.

Tomamos la chancha y a los pocos minutos estábamos en Vicente Casares. Emepezamos a caminar y a levantar nuestro mapa a vuelo de pájaro. El camino estaba irregular, algo de barro por acá, un poco de agua por allá. Pero el día era bárbaro. Llegamos a la Estancia el Rosario, y buscamos un buen lugar en el bosque para construir nuestros rincones de patrulla. Tomamos un mate cocido con alfajores, hicimos la apertura del campamento y nos pusimos a trabajar. Algunas patrullas antes que otras, fuimos dandole forma a nuestra casa. Tan entusiasmados estabamos que no nos dimos cuenta de la hora y terminamos comiendo a las 3 de la tarde.
Luego de un juego movidito, seguimos trabajando y empezando a pensar en el fuego que tendríamos que armar para tomar la merienda. Primero terminamos la carpa, despues la mesa, de a poco el cerco y algunos el leñero. Todos trabajaban. Pero para la hora de la merienda, estabamos medio lentos y el mate no se hacía mas. Algunas patrullas olvidaron la bolsa para la yerba y tuvieron que recurrir a la clásica media (limpia, creo) para filtrar el mate cocido. La cuestión es que se hizo de noche, y aprovechando eso, aprendimos las partes de un farol y como encenderlo y cuidar de no tener accidentes. Solo tuvimos tiempo para esto. En seguida, los cocineros escucharon atentamente las indicaciones de Vivi sobre como preparar las albóndigas con arroz, comida que nos pusimos a preparar inmediatamente.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Martona....allá vamos!

La primavera pasó, los días están muy fríos. Pero eso no quita que el fin de semana que viene, la Unidad Atlantis completa viva la experiencia de acampar en la naturaleza en su estado mas puro.

Muchas son las expectativas que llevamos. Muchas las ganas. Va a ser un campamento duro, no le tenemos miedo!

Siempre Listo
Mono Noble
Jefe Unidad Scout Atlantis

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Patrulla de Honor de agosto

Ustedes quieren saber quien es la Patrulla de Honor que será la portadora de la Bandera de Atlantis?

Hubo una patrulla que demostró que se puede. Que la perseverancia da sus futos. Que cuanto mas unidos estan, mejores logros obtienen. Que cuando se respeta a su Guía y él mismo se afirma, la patrulla da mucho más.

Este mes que pasó, fue raro porque tuvo pocos fines de semana. Por eso, esta jefatura se basó mucho en el trabajo de campamento.

Por ese motivo, la Patrulla de Honor es.....






¡¡¡Patrulla Lobos!!!!



Felicidades, pero a no dormirse en los laureles. Que el esfuerzo sea constante y siempre mejor. Solo así se consiguen los objetivos.





Sienpre Listo
Mono Noble

SE BUSCAN...

Hombres y mujeres aventureros

Para un viaje peligroso

Sueldo bajo

Mucho frío



QUE TENGAN GANAS DE VIVIR UNA EXPERIENCIA DISTINTA Y PARTICIPAR DE LA EXPEDICIÓN ……..

“Los exploradores son hombres que van a la vanguardia abriendo camino en la espesura, o en cualquier otro lugar, para los que vienen detrás”



No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito.


El primer campamento de Unidad se viene. No te lo pierdas

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